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Las bacterias comen plástico y pueden ser una alternativa para combatir la contaminación

No hace mucho hablábamos del uso del plástico y de formas de fabricar con fuentes alternativas al petróleo, pero éste sigue siendo un método a pequeña escala que no puede eliminar el problema del plástico en el medio ambiente y los residuos que ya se han desechado.

Solo en 2020, la producción mundial de plástico alcanzó los 367 millones de toneladas y actualmente se acerca a los 400 millones de toneladas al año. Gran parte de estos residuos plásticos provienen de envases de un solo uso, se estima que el 40% de todos los plásticos producidos solo se utilizan unos minutos y ya se desechan como pajitas, bolsas y botellas.

Se produce tanto plástico que gran parte del que se genera acaba en el medio ambiente de forma inadecuada, ya sea en vertederos, en eliminación irregular e incluso en vertederos. Según datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), sólo el 9% del plástico producido en el mundo se recicla y en Brasil las cifras son aún menores.

La ONU estima que para 2050 tendremos más plástico en el mar que peces y animales marinos. El caos es tan grande que ya se han encontrado partículas de plástico en los lugares más impredecibles del mundo, como en la cima del Monte Everest, en el fondo de la Fosa de las Marianas (el lugar más profundo de los océanos) e incluso en la placenta. y leche materna.

El plástico es una gran amenaza para la vida silvestre, marina y terrestre, los animales y las plantas sufren este daño. Según estudios de la UNESCO, cada año más de 1 millón de aves marinas y más de 100.000 mamíferos marinos mueren directamente a causa de una eliminación incorrecta del plástico.

La búsqueda de una solución a este problema parece ignominiosa, debido al gran volumen de residuos producidos y desechados. Existe incluso el llamado séptimo continente, en el Océano Pacífico, un montón de plástico procedente de varias partes del mundo, arrastrado por las corrientes marinas y del doble del tamaño de Francia.

Sin embargo, parece haber una luz al final del túnel, en 2016 un equipo de científicos japoneses identificó una especie de bacteria marina (Ideonella sakaiensis) capaz de digerir botellas de PET. La bacteria, descubierta en botellas de plástico, agua y barro, es capaz de descomponer moléculas y digerir el plástico utilizando dos enzimas, petasa y metasa. La cepa utiliza carbono como fuente de energía y algunas especies pueden descomponer el plástico y utilizar las largas cadenas de carbono como principal fuente de nutrientes.

También hay un informe de científicos que descubrieron dos especies de bacterias de los géneros Deinococcus e Hymenobacter capaces de alimentarse de sustancias liberadas por la descomposición de las bolsas de plástico en Escandinavia. A diferencia del descubrimiento japonés, las especies identificadas en agua dulce no descomponen el plástico, sino que aprovechan el proceso natural de descomposición y degradación de las bolsas de plástico para consumir las sustancias liberadas, muchas de estas sustancias son peligrosas y tóxicas para el cuerpo humano cuando en constante exposición.

Los resultados de los estudios demostraron que las bacterias estudiadas son capaces de consumir tanto plástico como fuente de energía como aprovechar compuestos procedentes de la degradación de los residuos plásticos, pero aún a escalas muy pequeñas. Los estudios publicados también demuestran que la alta concentración de plásticos en el medio ambiente puede ser un factor limitante para el crecimiento de colonias bacterianas y la velocidad de degradación de los contaminantes.
A pesar de los resultados prometedores, los descubrimientos aún requieren mucha inversión e investigación para desarrollar tecnologías que puedan utilizar la biodegradación del plástico por bacterias como una alternativa viable para combatir la contaminación.

La gestión de residuos plásticos no se trata sólo de reciclaje o biodegradación, el uso del plástico debe considerarse incluso antes de que entre en el proceso de producción. Siempre que sea posible, reducir el consumo de plástico, aunque se elimine correctamente, difícilmente será reciclado. Se necesita un esfuerzo colectivo en la mentalidad respecto al consumo de derivados plásticos, su disposición y uso y esto involucra a los consumidores, población en general, empresas, gobiernos y entidades de investigación y docencia.

Referencias:

Las bacterias que comen plástico ayudan al reciclaje – eCycle
https://www.uol.com.br/ecoa/ultimas-noticias/2023/04/14/bacterias-que-comem-plastico-podem-resolver-o-problema-do-lixo-no-planeta.htm? cmpid=copyecola

Los microorganismos son una alternativa sostenible para la recuperación de áreas contaminadas – (comciencia.br)

Un estudio muestra que la producción mundial de plástico aumentará un 50% para 2025 | VER (abril.com.br)

La bacteria que “come” las botellas de PET: Revista Pesquisa Fapesp

Hay bacterias que se alimentan de sustancias que desprende el plástico | Contaminación | PÚBLICO (publico.pt)

¿Pueden las bacterias que comen plástico resolver el problema de la basura en el planeta? – 14/04/2023 – UOL ECOA